La mayoría de la gente con la que he platicado coincide en que nuestros deportistas nos han decepcionado en Pekín.
La razón, según ellos, es que los nuestros no le echaron ganas.
Intentaré analizar a mi modo los juegos:
- La problemática inició mucho antes de que se inaugurara la olimpiada, ya aquí había rendido un pequeño homenaje a nuestra velocista Ana Gabriela Guevara, quien ante muchos fue la mala de la película por negarse a participar en las olimpiadas debido al nulo apoyo de nuestra federación de atletismo. Peor aún, su halo de villana creció al declarar que pronosticaba un fracaso total de la delegación mexicana en Beijing.
- Otro típico caso (de cómo se maneja nuestro deporte), fue el no entregarle la carta de invitación que el Comité Olímpico Internacional le hizo llegar a Belem Guerrero, una de nuestras más importantes ciclistas y medallista olímpica en Atenas 2004.
- La velocista chihuahuense Ruth Grajeda (a quien tengo el honor de conocer en persona), integrante del equipo femenil de 4X400 que nos representará en China, realizaba actividades entre familiares, amigos y conocidos con el objetivo poder costear los gastos del pasaje de su entrenador.
- Un entrenador búlgaro de pesas ofreció pagar su propio pasaje a China para estar al lado de su pupila mexicana y solicitó únicamente que le concedieran el boleto de entrada a la justa, su demanda se encontró con un rotundo no.
- Los boxeadores mexicanos por alguna razón desconocida nunca llegaron al desfile de las delegaciones en el acto inaugural, todos portaban credenciales que les permitían el acceso al Nido del Pájaro y por ende aún y cuando no desfilaran podían participar del festejo, ¿Quién ocupó esos asientos?...
- Algunos de nuestros y nuestras clavadistas fueron enviados sin entrenador, la razón: supuestamente no existe presupuesto para ello.
- Una nadadora de aguas abiertas (así se llama la prueba), y clasificada dentro del las mejores 15 del mundo no fue apoyada para asistir a Pekín, el motivo: su edad es superior a los 40 años.
- El corredor de medio fondo Juan Luis Barrios, inexplicablemente no se presentó a correr la prueba de 1,500 metros, la razón, sus tiempo no fueron homologados, por la Federación Mexicana ante el Comité Olímpico, por tanto fue descalificado aún antes de que se diera el disparo de salida.
- Las voleybolistas de playa no pudieron competir con sus uniformes nacionales, por ello utilizaban ropa deportiva en colores negro, rojo y blanco, la causa: la pareja alemana les prestó la ropa para que pudieran competir.
- Le hicieron llegar el uniforme a la triatleta mexicana en una talla menor, por tanto ella tuvo que participar con la ropa deportiva que normalmente utiliza para entrenar.
Estos son algunas de las cosas que a la fecha se saben, y que a toda costa quieren que los mexicanos ignoremos, ante tales situaciones, pregunto yo: ¿Puede México sobresalir en el deporte mundial?
Se dice que la salud política, social y económicamente de un país se mide de acuerdo al número de medallas obtenidas en una Olimpiada, mala cosa, pues un bronce obtenido hasta esta fecha no hace sino mostrarnos no un estancamiento, sino un retroceso a todas luces.
Se supone que México se encuentra al nivel de Colombia, Ecuador, Panamá y Chile; todos ellos, países que con menor número de habitantes han logrado colocarse en la tabla de medallas por encima de nosotros.
Por su parte, Perú, Venezuela, Argentina siguen metiendo en las semifinales deportistas, cosa que muestra no un éxito, pero si un avance en su deporte, mientras que nosotros ni siquiera eso.
No hablemos ya de Brasil, Cuba y España, quienes son los verdaderos mandones de Iberoamérica y sus planes deportivos comienzan a dar frutos traducidos en medallas de oro.
Lo he dicho y lo reitero, los funcionarios deportivos, aparte de vergüenza, me dan asco.
¿Qué nos deparará el futuro en Londres 2012?, de seguir así, me aventuro a predecir que ni siquiera un bronce vamos a obtener.
Na-Cl-U-2
Remo.
