17 septiembre 2009

¡Eres grande, Diego!

Una gran parte del palacio de Cortés, fue decorada por el genial muralista mexicano Diego Rivera.

Mi primera impresión al ver los dibujos fue que éstos se encontraban esculpidos, nada más alejado de la realidad. Los que a continuación presento se encuentran dibujados a lápiz.

Desembarco de Cortés en Veracruz.

Los embajadores de Moctezuma.


La alianza de Cortés con los Tlaxcaltecas.


El asedio a Tenochtitlán por agua.


La toma de Tenochtitlán.


El tormento de Cuauhtémoc.


La muerte de Cuauhtémoc.


La destrucción de Tenochtitlán.


Esclavos indígenas trabajando en las minas de plata.


Fray Bernardino de Sahagún protegiendo a los indios.


Vasco de Quiroga enseña oficios a los indios.


Muerte del líder indígena Roquetilla.



Hasta aquí los pequeños murales a lápiz; a continuación los enormes murales a todo color.

La conquista de Tenochtitlán.


Cruzando la barranca.


La toma de Cuernavaca.


La primera misa.


La construcción del Palacio de Cortés.


Industria azucarera.


La nueva religión.


La construcción de la Catedral de Cuernavaca.


La revolución de Emiliano Zapata.


Rúbrica del genio.


¿Quién dice que te fuiste?, si estás pintando mejor que nunca; ¡Eres grande Diego!


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Remo.

10 septiembre 2009

La boda.

Asistí a la boda de Susy en la ciudad de Cuernavaca, el evento estuvo de lo mejor.

He aquí el ramo de la novia, orquídeas blancas.

La misa se celebró al aire libre en el Hotel Camino Real Sumiya... Lugar que perteneció a la extravagante Bárbara Hutton Woolworth (en su tiempo una de las mujeres más ricas del mundo), -sólo a alguien así se le ocurriría construir todo un complejo japonés en el corazón de México-.

Réplica del Teatro Kabuki de la ciudad de Kyoto, Japón.


Posando humildemente frente a mi jaguar... (Sí, como no), ja, ja, ja.


Detalle de los estanques y jardines acuáticos.

Fuente con flores.


Lalo y Gaspi, entrañables amigos y con quienes realicé el citado viaje.


Jardines y edificaciones estilo japonés por doquier.


Aspersor de agua.


Cigüeña de hierro.


Sumiya (Lugar de paz, tranquilidad y longevidad).


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Remo.

08 septiembre 2009

Cuernavaca.

La Ciudad de la Eterna Primavera.

Cuauhnahuac proviene de "cuauitl (árbol) y nahuac (junto), por tanto significa "junto a los árboles.

Con el paso del tiempo se corrompió su nombre original hasta quedar en la actual Cuernavaca.

Visitar Cuernavaca, Morelos siempre es una delicia, he aquí una pequeña muestra de lo que mis ojos vieron.

El Palacio de Cortés, edificado sobre antiguas ruinas tlahuicas (los que amasan la tierra) quienes en su tiempo fueron tributarios de los aztecas.

El bellísimo palacio de Gobierno.
Estatua de Don José María Morelos y Pavón, el siervo de la nación. Es de su apellido que toma nombre la entidad cuya capital es Cuernavaca.

¡Ah, que rico se come en este restaurante!, ojo, no es barato...


Piedra labrada que representa a una iguana.


Escudo azteca labrado en roca.


La entrada a la catedral.


Capillas que circundan a la Catedral.






La casa en donde me hospedé.

Rocas labradas.


Esta escultura me recuerda mucho a los dioses emergentes de la cultura olmeca en La Venta, Tabasco.


Vasija tlahuica.


Armadura española.

Códice.


Casco español.


Mapa indígena.


Don Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano, Conquistador Español del Imperio Azteca, Marqués del Valle de Oaxaca, Gobernador y Capitán General de la Nueva España.



Prisión de José María Morelos y Pavón.


Los Chinelos, traje típico del carnaval morelense. (Cómo sufrí para conseguir uno en tamaño miniatura que adorna hoy mi repisa de recuerdos).


Autorretrato de Frida Kahlo, expuesto en el museo Casa Brady.

Iglesia, cuyo nombre escapa a mi memoria.


El Castillito, lugar que habitaba (cuenta la leyenda), el guardabosques de Cuernavaca, bellísima casa habitación, hoy convertida en museo de fotografía.


Entrada a las Barrancas de Amanalco, puente construído por Don Porfirio Díaz.


Descender a las Barrancas de Amanalco en plena ciudad de Cuernavaca, lo pierde a uno en el tiempo y el espacio, abajo hay un micro-ecosistema.



La cueva.


La Virgen de la Cueva.


Puente colgante en el fondo de las Barrancas de Amanalco, horas duré en meditación escuchando el sonido de las pequeñas cascadas que descienden.



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Remo.