10 enero 2006

Siempre, pero siempre de los siempres, siempre.

(Oído en mi oficina)

Rosario: - A mi hermano siempre, pero siempre de los siempres, siempre, le toca el monito de la rosca de reyes. (Imagínense a la mujer que al tiempo que pronunciaba esas palabras, movía sin cesar su mano derecha de arriba a abajo y de un lado a otro como queriendo dar una bendición, mientras entrecerraba los ojos y agachaba la cabeza para darle mayor énfasis y veracidad a su afirmación)

Yo: - ¡Uh!

Rosario: - Y cuando no le toca, le dice a su esposa: ¡Vieja!, ¿Qué pasó con mi monito?

Yo: (Pensando solamente): Ajá, entonces no es siempre, ¿Porqué me sorprendo?... Pobrecilla de la esposa, ella sí que se sacó un monito, ¡Qué suertecita!... ¿Y si el fulano se está albureando a su esposa?... ¡Ay Rosario, Rosario!, ¡¡Ya te he dicho mil millones de veces que no seas exagerada!!

Todo esto lo pensé en fracciones de segundo, justo antes de mostrarle a Rosario una de mis más grandes sonrisas indulgentes.

Yo: =).


NaCl-U-2


Remo.

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