De blanco.
Nunca me había sentido tan desamparado.
Les relato ese apocalíptico día:
Me levanté a las 6 de la mañana, prendí el foco de mi habitación y no había energía eléctrica, me bañé apresuradamente, desayuné y al disponerme a salir a la calle sonó mi celular, era un mensaje de texto que me indicaba que mi jefe -salvo que un verdadero milagro ocurriera y saliera el sol- declaraba el día inhábil laboralmente hablando.
Me abrigué lo mejor que pude, encendí la calefacción de gas natural y armado de mi celular tomé esta fotografía de mi carro:
Les relato ese apocalíptico día:
Me levanté a las 6 de la mañana, prendí el foco de mi habitación y no había energía eléctrica, me bañé apresuradamente, desayuné y al disponerme a salir a la calle sonó mi celular, era un mensaje de texto que me indicaba que mi jefe -salvo que un verdadero milagro ocurriera y saliera el sol- declaraba el día inhábil laboralmente hablando.
Me abrigué lo mejor que pude, encendí la calefacción de gas natural y armado de mi celular tomé esta fotografía de mi carro:
Un blanco manto de nieve continuó cayendo por horas, instalé mi antiguo termómetro en la reja de la puerta de mi casa y la temperatura se manifestó de esta manera:
Sí, amigas y amigos lectores, -15 grados centígrados, ¡caray!, no era de esperarse, esto no es Europa, ni Canadá, ni Estados Unidos, es México...
Brrr, en minutos cientos de tuberías se congelaron y dejaron sin agua potable a la población.
El panorama fue desolador, filas interminables de personas intentando conseguir tanques de gas, garrafones de agua purificada, veladoras, alimentos, anticongelante para sus autos, material aislante para tuberías y para completar el cuadro de horror, el servicio de telefonía celular se suspendió por unas cuantas horas...
Un sentimiento de impotencia total se apoderó de Chihuahua.
De todo esto hace ya una semana, pero las consecuencias se sienten con todo su peso hasta el sol de hoy.
Nada menos hasta ayer, fue que ya no tuvimos problema con el agua corriente.
Afortunadamente en casa el gas entubado nunca nos falló, y desde el mes de octubre tomamos la precaución de proteger las tuberías con material aislante.
Tanto estuve molestando a mi hermana hace 6 meses, que no por convencimiento, sino por darme por mi lado, le puso anticongelante a su auto del mayor porcentaje que pudo conseguir, y vaya que esa pequeña inversión bien valió la pena.
En verdad que da tristeza ver a tantas personas desoladas porque el frío los tomó desprevenidos, sin gas, para calentarse ni preparar sus alimentos, sin agua para beber ni bañarse, con los motores reventados de sus autos y para colmo aburridos porque los juegos de mesa son cosa del pasado y a nadie le interesan ya, pues los videojuegos son lo de hoy pero ante esa causa de fuerza mayor, eran totalmente inútiles por la falta de electricidad.
Lo he dicho y lo vuelvo a repetir: La naturaleza se tarda en responder ante tanto daño que le hemos hecho a nuestro planeta, pero de que lo hace lo hace, y de una manera sumamente contundente.
No todo es malo: ante esta contingencia hay que tomar consciencia de lo que la vida sería con el agua y la energía eléctrica racionada, ahora ya todos saben lo que es bañarse a "jicarazos" y con el mínimo de agua, debemos reconocer que el viento helado también nos obligó a la fuerza a estar en casa, a sentir el calor familiar, a platicar entre nosotros, a apapacharnos y por último, sí, también obligó a la delincuencia a disminuir su número fatal de muertes.
¿Quién dijo que el blanco no es la armonía familiar y la paz?
NaCl-U-2
Remo.
1 Comentarios:
¡Diooos, qué miedo!
Sin agua, sin luz... ¡sin internet!
Jajajajaja... no estamos preparados, definitivamente.
¿Juegos de mesa? ¿Hablar con la familia?
una experiencia increíble, en otro orden de cosas, ¿crees que dentro de 9 meses habrá un babyboom?
Ö_Ö
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