Furioso y furibundo.

Rabia e impotencia.

¡Demonios!, sale uno de su casa con el mejor ánimo de ganarse el pan y lo primero que vé es que durante la noche una recua de bestias "humanas" tuvieron la "excelente" idea de pintarrajear la barda de mi casa y las de mis vecinos. (Con perdón de la palabra bestia que en esta comparación sale bastante ofendida).

¿Qué chingados quieren demostrar?

¿Consideran que con eso la calle es suya?, ¿Se sienten únicos y originales con tales pintas?, bah, el hacerse llamar "La 18" no los hace diferentes, no son más que la misma escoria sin educación, la misma basura sin principios, la misma bazofia sin valores que cualquier otro grupúsculo de los que desgraciadamente pululan en nuestra ciudad y que han sido enganchados en los círculos viciosos de la delincuencia. (Nada más falta que se sientan La Mara Salvatrucha y empiecen a imitar sus actos).

La furia de mi Dios y mi Demonio los abrasará.

Si tan artistas se sienten ¡Qué vayan a pintar el culo de su chingada madre!, ¡Puta!, ¡Qué falta de civismo!, ¡La contaminación también es visual, bola de pendejos!, a ver que sentirían ustedes que fuera yo a pintar con aerosol la puerta de su casa y en caracteres taquigráficos escribiera "Aquí vive un culero". (Desde aquí les envío mi maldición más cabrona para todos aquellos que pintan las paredes sin ton ni son; y no, no soy vidente, pero veo en su futuro el penal de Aquiles Serdán).

No me hagan Gobernador o Presidente, por favor.

No lo hagan y menos en este momento, sería capaz de mandar fusilar ipso facto a todos los seudo-artistas que se encargan de "embellecer" nuestra ciudad con "letras" y "números" que sólo ellos entienden. (Antes de fusilarlos, les rayaría la madre con un picahielo en la panza y les derramaría tinta china, total, a la mayoría de esos pendejos les encantan los tatuajes).

Después de la tormenta, viene la calma.

Caray, no pensé que pudiera desahogarme de esta manera, los que me conocen bien, saben que mis enojos no duran más de una hora, respiro hondo y sigo mi día. (Ofrezco una disculpa por tantas malas palabras escritas aquí, sólo las utilizo cuando el caso lo amerita, como hoy).

Por si me quedara algún resabio de agresividad, esta noche lo eliminaré durante la clase de aeróbicos (Ya ven que hacer deporte me llena de buen humor), pero mientras hace efecto mi maldición, desde aquí les envío un muy atento: ¡Chinguen a su madre los "grafiteros"!


NaCl-U-2


Remo.