Vacaciones de verano.
(Quinta parte).
Sí, lo sé, es un paseo cultural, pero el atleta que me acompaña y no descansa nunca, no pudo resistirse a trotar un poco por esta hermosísima orilla.
Así se ve la laguna casi al atardecer.
No cabe duda, que recordar es volver a vivir... se respira una paz... ¿Se puede ser infeliz en un sitio así?
Sobre la cerca que delimita el parque-museo, un gracioso equilibrista.
No se me permitió el acceso total a la parte alta de esa torre... pero no importa.
Desde los peldaños que sí pude subir de la torre.
El Palacio de Gobierno tabasqueño por la noche.
La Casa de los Azulejos, precioso edificio de la época virreynal, hoy convertido en museo.
¡Ea, ea!, la fiesta comienza al caer la tarde, y en estos pintorescos camioncitos doy un festivo recorrido por los principales puntos de la ciudad, eso así a ritmo de cumbia.
¡Amargado y amargoso el que no cante y baile!
NaCl-U-2
Remo.
..."Ven, ven ven, vamos a Tabasco que Tabasco es un edén"...
La bella catedral de la ciudad de Villahermosa, capital de Tabasco.
La bella catedral de la ciudad de Villahermosa, capital de Tabasco.
El monumento a La Mujer-Ceiba (recordemos que la ceiba era un árbol sagrado para las culturas del sureste de México).
..."Voy, por la vereda tropical"...
Este alegre caminito conduce al parque-museo La Venta, donde se expone lo mejor de la cultura madre de mesoamérica: La Olmeca (la cual -y por mucho- es la que más me ha intrigado desde siempre).
Este alegre caminito conduce al parque-museo La Venta, donde se expone lo mejor de la cultura madre de mesoamérica: La Olmeca (la cual -y por mucho- es la que más me ha intrigado desde siempre).
La Venta se encuentra al borde de una laguna natural... pajarito, pajarito... no te muevas...
Sí, lo sé, es un paseo cultural, pero el atleta que me acompaña y no descansa nunca, no pudo resistirse a trotar un poco por esta hermosísima orilla.
Así se ve la laguna casi al atardecer.
No cabe duda, que recordar es volver a vivir... se respira una paz... ¿Se puede ser infeliz en un sitio así?
Sobre la cerca que delimita el parque-museo, un gracioso equilibrista.
No se me permitió el acceso total a la parte alta de esa torre... pero no importa.
Desde los peldaños que sí pude subir de la torre.
Fuentes y busto dedicado al Sr. Pellicer.
El Palacio de Gobierno tabasqueño por la noche.
La Casa de los Azulejos, precioso edificio de la época virreynal, hoy convertido en museo.
¡Ea, ea!, la fiesta comienza al caer la tarde, y en estos pintorescos camioncitos doy un festivo recorrido por los principales puntos de la ciudad, eso así a ritmo de cumbia.
¡Amargado y amargoso el que no cante y baile!
NaCl-U-2
Remo.