Cuentico estúpido.
El dueño de la empresa se encontraba sumamente molesto… no era para menos, propietarios de otros negocios se burlaban veladamente del tipo de personal que laboraba en su fábrica.
El prestigio logrado con tantos años de esfuerzo ahora se veía gravemente amenazado por lenguas tan largas como venenosas, que sugerían que aquel lugar se encontraba infestado de homosexuales.
Así que el lunes a primera hora ordenó una junta urgente con todos los gerentes.
- Señores, –comenzó diciendo el Sr. López-. Los he reunido hoy porque los rumores en torno a esta organización me tienen harto, han subido mucho de tono y son cada vez más insistentes… Quiero que me digan, ¿A quién de los presentes le gustan las mujeres?, no habrá represalias para nadie de ningún tipo, sólo les pido que sean honestos al responder levantando la mano.
Un tenso silencio se creó en el ambiente, los altos directivos se miraban unos a otros, algunos agacharon la cabeza, y entre aquellos sujetos reunidos sólo una mano se levantó…
Quien respondía afirmativamente al cuestionamiento era quien brillantemente desempeñaba la gerencia de recursos humanos.
El Sr. López tosiendo nerviosamente y con palabras entrecortadas dijo:
- Cof, cof… E- e- estee… baje la mano por favor; la pregunta no iba dirigida específicamente para usted Sarita...
NaCl-U-2.
Remo.
El prestigio logrado con tantos años de esfuerzo ahora se veía gravemente amenazado por lenguas tan largas como venenosas, que sugerían que aquel lugar se encontraba infestado de homosexuales.
Así que el lunes a primera hora ordenó una junta urgente con todos los gerentes.
- Señores, –comenzó diciendo el Sr. López-. Los he reunido hoy porque los rumores en torno a esta organización me tienen harto, han subido mucho de tono y son cada vez más insistentes… Quiero que me digan, ¿A quién de los presentes le gustan las mujeres?, no habrá represalias para nadie de ningún tipo, sólo les pido que sean honestos al responder levantando la mano.
Un tenso silencio se creó en el ambiente, los altos directivos se miraban unos a otros, algunos agacharon la cabeza, y entre aquellos sujetos reunidos sólo una mano se levantó…
Quien respondía afirmativamente al cuestionamiento era quien brillantemente desempeñaba la gerencia de recursos humanos.
El Sr. López tosiendo nerviosamente y con palabras entrecortadas dijo:
- Cof, cof… E- e- estee… baje la mano por favor; la pregunta no iba dirigida específicamente para usted Sarita...
NaCl-U-2.
Remo.