17 noviembre 2006

Nunca te fíes de un espejo.

Como guardia de seguridad en el edificio en el que trabajo, pensé hace tres semanas que lo había visto todo, pero no…

Ayer por la tarde llamé a la policía porque pude darme cuenta que un hombre escondía un revólver en su rompevientos y pretendía dirigirse al séptimo piso del edificio, justo donde se encuentran las cajas de seguridad y la jefa de cajeras estaba llevando a cabo el corte de dinero; obvio es decir que el sujeto fue arrestado por mi diligencia.

Las felicitaciones no se hicieron esperar, y hoy por la mañana esperé el momento justo en que la contadora (mujer entrada en años pero de muy buen ver) y sus dos auxiliares (un hombre y una mujer jóvenes), llegaban a la cafetería para “accidentalmente” entrar yo al mismo tiempo erizando mis plumas como lo haría un pavo real.

Después de las típicas muestras de elogio, mientras los cuatro tomábamos asiento para saborear una buena taza de café, las preguntas se sucedieron una tras otra:

- ¿Y cómo fue que te diste cuenta que el tipo tenía un arma? –preguntó Ana.

- Pues debo decir que cuando él ingresó al edificio no me percaté…

- ¿Y entonces cómo le hiciste?, ¿Eres adivino o qué? – inquirió Livia la contadora, con cierta descortesía.

- Bueno… -y lo relaté lentamente, saboreando una doble victoria-. Me di cuenta porque estaba observando por la cámara escondida que se encuentra detrás del espejo que tiene el ascensor, es algo que a diario hago; recuerdo que abordaron varias personas en el primer piso, entre ellas iba el malhechor, todas se bajaron en el cuarto piso y el tipo quedó solo, afortunadamente cometió el error de sacar la pistola; de inmediato oprimí el botón de bloqueo, y ahí se quedó atrapado hasta que llegó la policía, el resto ya lo saben.

- ¡Ja, ja, ja!, ¿Tienen cámara escondida en el elevador? –me preguntó Miguel-. ¡Y yo que tan a gusto me sacaba los mocos frente al espejo cuando a mis anchas subía y bajaba de un piso a otro!, Ja, ja, ja,

- ¡Nunca te fíes de un espejo! -terminé diciendo.

Ambos reímos como brutos por su confesión, pero Ana se puso rojísima y bajó la cabeza, mientras que Livia con una frialdad que sólo igualaría el trasero de un pingüino sentado sobre la nieve en la Antártida me miraba fijamente.

- Sí, -repuse-. Entre piso y piso ocurre de todo –y le lancé una mirada desafiante a Livia.

Ana había sido requerida en amores por mí dos meses antes y me había rechazado de cruel manera, sólo que ahora yo conocía el porqué de aquella situación.

Desde hace dos semana sigo con especial atención el atracón carnal que se pegan Ana y Livia diariamente a las 7:00 P.M. dentro del ascensor, justo cuando ya “nadie” se encuentra en el edificio, con excepción de nosotros, los guardias de seguridad…

Ahora sé perfectamente lo que debo hacer, y le sacaré provecho a la cinta grabada de aquel evento y que celosamente guardo en mi casa, veremos la cara que pone el rígido y moralista esposo de Livia, ya me imagino las venas saltadas del cuello del pastor de la iglesia bautista…

Aunque no quiero adelantarme a los hechos y llegar hasta ese punto, tal vez una buena cantidad de dinero podría hacer “desaparecer” el video y dar por concluido el caso… pensándolo bien, quizá una noche de desenfreno en un motel entre Livia, Ana y yo…

No lo sé, debo sopesarlo con calma y pensar detenidamente que hacer con esta oportunidad única, por lo pronto a saborear mi éxito.

Alcé mi taza de café triunfalmente y dije en voz alta:

- ¡Salud!


NaCl-U-2


Remo.

6 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Hola Remo, soy Jorge, desde Santo Domingo. Estuve buscando en internet algo sobre El Rancho del Pájaro Amarillo, lo único que encontré fue un blog de una persona en el que dejaste un comentario mencionando ese programa. Yo llevo un par de años averiguando si alguien más se acuerda de ese programa y nadie contestaba positivamente. Estaba empezando a pensar que era producto de mi imaginación, pero por suerte encontré esto.

Sabes algo más sobre este programa? tienes alguna forma de averiguar su nombre original? has visto o leido algo sobre eso? Quiero saber más sobre ese programa, saber si venden vhs, dvd's, etc algo que me haga recordar esos tiempos.

Te puedes comunicar conmigo a jorge@modafoca.net. Espero que respondas aunque sea para decirme que no tienes ni idea.... Gracias

10:39 a.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

aahhhh malditoooooo!!! que buen relato, don Zórpilo... tons que onda con la posadilla? tengo tanto frio que tengo los deditos de mis pies entumidos!

10:21 a.m.  
Blogger ka! dijo...

...jajaja!..cosas que ve uno en las oficinas...

..buen relato rené..me latiÓ!

11:16 a.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Remo:

Buen y agradable cuento.

Poly

http://polycarpio.blogspot.com
htt://ojo-clinico.blogspot.com

11:02 p.m.  
Blogger 315517 dijo...

Si yo fuera el segurata me andaría con cuidado, por menos "sufre" uno accidentes laborales y pasa de héroe de la semana a abono para el jardín... jejejeje.

Bechos, Ö_Ö

9:23 a.m.  
Blogger BuenasChambas dijo...

jajajaja, excelente cuento señor! me agrada su estilo narrativo...

saludos narrativos

El Copión

jajajaja

11:53 p.m.  

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