21 diciembre 2006

El boteo.

El viernes pasado me ofrecí como voluntario para estar en un boteo a favor de los niños tarahumaras, esta colecta que se lleva año con año fue organizada por una Asociación Civil, la cual en épocas decembrinas recurre a la buena voluntad de la ciudadanía para recaudar fondos.

Mi pequeña contribución consistió en permanecer durante cuatro horas en un crucero solicitando el apoyo de los automovilistas.

En honor a la verdad debo decir que la gente se portó muy solidaria y cooperó bastante bien, cosa que me llena de satisfacción.

Hubo personas que me decían:

- “Si es para los niños rarámuris, si coopero”.

Me gusta (y además quiero) pensar que toda esa ayuda realmente llegará a su destino final, ya que mi esfuerzo fue realizado de todo corazón.

Hasta aquí la situación era normal, ahora relataré algo realmente difícil de creer pero real:

En una de mis múltiples vueltas, al observar el semáforo en rojo me aproximé a una camionetota último modelo, la cual era tripulada por elegante vaquero; traía el tipo anillos, cadenas y brazaletes a más no poder; el diálogo se desarrolló más o menos así:

- Buenas tardes, ¿Gusta cooperar para la niñez tarahuamara?

- Cinco a una, bato.

- Disculpe no le entendí.

- Sí mira, si tú le pones un peso a la alcancía, yo le pongo cinco, ¿Quihubo?

- Órale, trato hecho.

De la bolsa de mi pantalón extraje un billete de cien pesos, se lo enseñé y ante su atenta mirada lo deposité en el bote colector.

El hombre sacó su fina cartera, me devolvió una grave mirada como diciendo “Yo cumplo lo que prometo”, y como quien se quita una pelusa de la ropa, colocó un billete de quinientos pesotes en la alcancía (unos cuarenta euros).

No me interesa saber si el dinero ése era lícito o no, si su acto era de humildad y de buena fe o si era de soberbia y lo hizo tan sólo para calmar su conciencia, sólo pensé en los niños que menos tienen y que iban a salir beneficiados con ese monto, aí que le agradecí, y continué boteando más feliz que nunca y con bríos renovados.

A decir de quienes ya habían participado en ocasiones anteriores boteando, reunir quinientos pesos durante toda la tarde en una alcancía era ya una suma considerable.

Agradezco a todos quienes donaron; pues tanto vale el dinero de aquel niño que cuando su padre me dijo que no traía efectivo, con sus manitas extrajo de su mochila una moneda de un peso; como el de la señora simpática que de moneda en moneda juntó unos cincuenta pesos, o el que dispuso de una cantidad nada común en este tipo de eventos.

Todos a su manera colaboraron en la medida de sus posibilidades y yo sinceramente me siento muy complacido.

Gracias de verdad a todos ustedes, anónimos donantes.

Y a todos ustedes, quienes amablemente me leen, desde aquí mis parabienes y bendiciones, con todo el afecto del mundo les deseo:

¡¡¡Feliz Navidad!!!


NaCl-U-2


Remo.

9 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

eres rete bueno pa eso de andar de voluntario, cuando requiera gente pa' causas nobles ya se a quien acudir... por si no te veo mas, don Zórpilo: un abrazote y mis mejores deseos!!!

12:49 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

pues que buena onda que te ofreces a ayudar a los niños! y que buena onda del señor que no huyó y que cumplio la promesa :)
saludotes
buen blog

1:12 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

De verdad admiro a las personas que realizan este tipo de actividades, yo generalmente estoy del otro lado aportando en lo que considero justo y necesario, -aunque se oiga a sermón ;)-. De cualquier forma Remo, mis mejores deseos, abrazos y muchas bendiciones para ti en esta Navidad.
Magda.

8:00 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Gracias por hacer lo que haces

Mis mehjores deseos para ti y los tuyos en esta Navidad, espero que el 2007 te traiga mucha salud, amor y trabajo para que tu puedas encargarte del resto.

Con cari;o

Mariana (sin blog)

11:24 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Remo:

Me da gusto saber que no solo "posteas" buenos "postes", sino que tambien eres un buen filantropico, eso de poner 100 pesos para que otro ponga 500 me parecio estupendo, y aun mas si es para los tarahumaras.

Felicidades no solo en esta fiestas decembrinas de 2006, pero tambien durante todo el año de 2007.

Poly

1:28 a.m.  
Blogger CAD dijo...

Que buena anécdota mi buen Zórpilo...te deseo lo mejor, aunque no hace falta ya que lo que haces por los demás regresa multiplicado...

Feliz Navidad y Año Nuevo !!

10:38 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo soy de las que piensan que cuando haces una buena acción la recompensa va implícita en la obra que realizas. Seguro que tu te sientes de sobra recompensado.
Felices fiestas, artista, nos leemos el próximo año.

8:01 a.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Una actitud admirable y una gran anécdota, si todos hiciéramos lo mismo que diferente sería todo... felices fiestas René.

Ö_Ö

10:01 a.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

buena idea! creo que me voy a juntar una lanita y voy a botear por las calles... igual y saco algo para pasar más ligerita la cuesta de enero.

Gracias!

3:34 p.m.  

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