El chiste del marranou.

A continuación escribiré un chiste que no es de mi autoría, pero que mi tío Pancho le contó a mi papá allá por el lejano 1960.

En una excursión a la Sierra Tarahumara durante el año 2002 mi padre nos lo contó a nosotros, sus hijos.

Debo advertirles que es un chiste tonto, sin gracia, pueblerino, pero es mi deseo que sea preservado, ya que nunca lo he escuchado nuevamente.

Estaban dos hombres preguntándose como podrían pasar un marrano a los Estados Unidos.

- ¡Ya sé! – dijo uno, que tal si lo rasuramos y le ponemos unos lentes negros, un saco y una corbata; lo sentamos en el carro y pasa como un político.

- ¡Órale pues!

Y ahí van los dos batos por el puente internacional.

- Sous papeleus pour favour – Les pidió el guardia gringo.

- Aquí tiene, - Contestó uno de los mexicanos.

- Paseun señoreus, bienvenidous a los Estadous Unidous.

Pasan los mexas en el carro y un guardia gringo le dice a otro:

- Te fijasteus, que fulanou tan feou, el que iba en el asientou de atráus.

- Sí, - le contesta el otro guardia, hasta parece un marranou.


NaCl-U-2


Remo.