De música ligera.

Una de las preguntas más socorridas cuando conocemos a una nueva persona es: ¿Qué música te gusta?, por lo general yo siempre contesto que de toda, tanto en inglés, español, francés, portugués, etc., (Y no es broma), a fin de no entrar en detalles; porque si me pongo a explicar mis gustos musicales sería tan complejo que ni yo mismo me entendería , así que ya cuando el hielo de la conversación se rompe siempre digo que me gusta desde la ópera y la música clásica pasando por todas las épocas hasta el black metal, eso sí, ni toda la ópera, ni todos los cantantes de ópera, y aplica esto igual para todos los géneros.

Recuerdo una ocasión cuando estábamos trabajando en Anáhuac, mi amigo Edgar y yo, el Edgarín se puso a acomodar mis discos compactos de una forma muy extraña.

- ¿Qué haces Edgarín?

- Estoy acomodando tu material de acuerdo a la música, - recuerdo que hizo varios montones diferentes.

- Soy medio ecléctico, ¿Verdad?

- Si no supiera que todos estos discos son tuyos y que los escuchas y los gozas por igual, pensaría que son de ocho o nueve personas diferentes.

En el primer montón quedaron mis discos de música clásica, ahí codo a codo se encontraban Bethoveen, Mozart, Ravel, y Vivaldi.

En otro apartado, mi ya legendaria, única y siempre bien resguardada colección de discos de Cyndi Lauper (A mi juicio la mejor cantante de este mundo y de todos los tiempos), algún disco de Madonna, y Michael Jackson.

Luego los pesos pesados, le tocaba el turno a Metallica, Iron Maiden, Guns and Roses, Scorpions y el mexicanísimo Transmetal.

Aparte estaba El TRI, Soda Estéreo, Enanitos Verdes, Caifanes y Maná.

Había un conjunto donde se encontraban los Teen Tops y los Beatles.

Por supuesto también se hizo un montón de José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández, Ana Gabriel y Javier Solís.

No podían faltar mis grupos de la infancia, ahí quedaron Parchís y Menudo; y aunque no son de mi infancia también incluyó el disco de A-teens.

En otro conjunto quedaron Laura Pausini, Andrea Bocelli, Guadalupe Pineda y Chayanne.Luego dejó solo el disco de Jean Michel Jarré.

- No estoy tratando de clasificar a los artistas en un determinado género, sino más o menos qué es lo que escucharía una sola persona – Me dijo Edgar.

- Ja, ja, ja, para que veas que tengo personalidades múltiples.

- ¿Pero que te hace oír por ejemplo la Quinta Sinfonía de Beethoven y luego escuchar a El Rey en la voz de Vicente Fernández para luego oír Welcome to the jungle de Guns and Roses?

- La verdad no lo sé, sólo sé que me gusta oír música, para mí todo es música no hay distinciones de géneros.

- Antes era música porque eran músicos los que la hacían, ahora es ruido y son ruidosos los que se hacen llamar artistas. (Esta frase del Edgarín se me quedó muy grabada).

Nunca te lo dije Edgarín, pero si hubieras visto mi colección de casetes (todos 100% originales), habrías tardado más tiempo, por ejemplo ¿En dónde hubieras puesto un casete de música cristiana que un amigo me regaló?, del cual no me gustan para nada sus letras, pero sí sus las voces y la música.

En esa ocasión Edgar me pidió prestado mi disco de “Americana” del grupo punk Offspring y se fue.

Por supuesto que con los años la lista sigue creciendo y creciendo, aquella clasificación de mis discos la hizo Edgar allá por el año 1999.

Así que mi buen amigo, cuando vengas de Denver te esperan otros discos a ver como clasificas a Dimmu Borgir, a Vanesa Mae, a Celia Cruz, a Locomía y a Susana Harp, entre otros varios.

Ya escribiré posteriormente de la música en vivo, de qué es lo que le veo a un artista para comprar un disco, o de cuáles son las canciones que en mi vida han marcado alguna fecha o un lugar importante, por lo pronto titulé este comentario con el título de una canción de Soda Stéreo que reúne los requisitos que a mí me gustan, buena música, buena letra y buena voz.


NaCl-U-2


Remo.