13 febrero 2006

Luna llena.

Luna llena, enemiga mortal de mi existencia, mis pesares te los achaco a ti, sólo a ti.

¿Qué mal te hice yo para ganarme tu antipatía?

¿Por qué te empeñas en quebrar mi cuerpo?

Desde que tengo uso de memoria tu presencia me aplasta, me asfixia, me agota…

Hay quienes no me creen, dicen que eso no es posible, que me sugestiono. Pero ¿Qué saben ellos?

Espero con miedo la noche y cuando vienes en tu fase llena, siento que la magia de tus hechizos me ataca a través de tus pálidos rayos, robándome las fuerzas, hiriendo mis pensamientos e intentando debilitar mi voluntad.

No hay manera alguna de hacerte frente, lo he probado todo.

¿Qué puede hacer un mortal frente a tu poder?

Contra ti nada puedo, lucero del amor.

Contra ti nada puedo, fría señora de las noches de plenilunio.

Contra ti nada puedo, tú que influyes sobre la marea.

Contra ti nada puedo, que te atreves a retar al sol durante los eclipses.

Mi destino está sellado.

Espero no verte seguido, me ocultaré en lo más obscuro de mi casa, y sólo así mantendré controlado al ser lunático que vive desde el principio de mi principio dentro de mí.

Lunes con luna llena, ¡Cuánta intranquilidad siente mi corazón!


NaCl-U-2


Remo.

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