Bienvenido a esta vida.

El domingo 19 de Febrero de 2006, tenía planeado asistir a las 10:00 A.M. a la fiesta de cumpleaños de la hija de un amigo muy estimado. Frida cumplía 3 años de edad y yo hasta le había comprado un pequeño obsequio.

Desde dos meses antes Jaime y Lolita, me habían hecho la invitación, por lo que yo ya estaba más puesto que un calcetín para asistir, sin embargo, un evento inesperado desbarató mis planes de último momento.

Ese día, nació mi séptimo sobrino, quien tentativamente llevará el nombre de Erik, desde que recibimos la llamada de mi hermano avisándonos que su esposa Sol ya se encontraba en la sala de operaciones del I.S.S.S.T.E., todo en mi casa fue un verdadero jaleo.

El infante nació pesando tres kilogramos, en perfecto estado de salud, con los rasgos típicos de los Morales, ya saben, morenito, cabello negro, ojos grandes, en fin todo un galán y además de eso dice mi madre que con unos pulmones muy fuertes y desarrollados, porque ya lo escuchó llorar.

Bienvenido a esta tierra sobrino mío, tu familia te recibe con los brazos abiertos, y aunque me duela decirte que este mundo no es un valle de flores, haremos todo lo que esté a nuestro alcance por estar siempre de tu lado y aliviar tus futuras cargas en lo posible nosotros, tu sangre, tu familia.

Bienvenido a esta vida, cuarto vástago de los Morales Valenzuela.

NaCl-U-2

Remo.