15 mayo 2006

Mientras comía en “El Papillón”.

Tengo por insana costumbre comer algo callejero los sábados por la noche, uno de mis lugares favoritos es “El Papillón”, un simpático y flocklórico camioncito que se estaciona por las noches en el centro de la ciudad desde hace décadas; ahí preparan unas hamburguesas al carbón que de lo sabrosas deberían de cobrar impuestos extras al ingerirlas o de plano declararlas ilegales.

El sábado pasado por la noche me encontraba haciendo gala de mi tradición personal, ni tardo ni perezoso, iba a darle tremenda mordida a una suculenta "burguer" doble, cuando de repente:

¡Tut!, ¡¡Tut!!

La sirena de una patrulla de la policía bruscamente me distrajo de mi ensoñación, la camioneta se estacionó frente a mi carro, de la cual rápidamente descendió un encargado del orden y mientras hablaba por radio no sé que cosas, se dedicó a inspeccionar con gran agilidad la calle que abarcaba esa parte de la cuadra, regresó rápidamente a “la perrera” y le dijo a su pareja:

- Nos equivocamos, esta no es la calle Rosales, ¿Qué hacemos?

Después de pensarlo detenidamente por aproximadamente dos segundos el otro oficial respondió sabiamente:

- Pues ya que estamos aquí le llegamos a las hamburguesas, ¿No?

Uno de los guardias se encaminó alegremente a hacer el pedido en el puesto móvil, mientras el otro ruidosamente con su macana golpeaba la parte posterior de la camioneta, de donde salían voces de protesta.

No alcancé a escuchar lo que le decían al policía, sólo lo que él replicó:

- ¡Ahorita nos vamos, no estén chingando!, ¡¡Cállense ya!!

Me quedé estupefacto, sólo atiné a formular estas preguntas al tiempo que degustaba mi hamburguesa:

¿Qué tal si pidieron su presencia en la calle Rosales por que era una emergencia?, ¿Qué rayos ocurría dentro de la troca?, ¿Son así todos los guardianes de la ley?, ¿Y si en lugar de un puesto de comida esto fuera un bar?, ¿Porqué no fui policía?

Pasando de la guasa a lo serio, reflexiono y digo:

¿No es esto acaso un cuadro totalmente surrealista digno de una película de “El Santo contra las momias”?

Vivimos en un país donde todo, absolutamente todo es posible y lo peor es que ello a nadie parece importarle.


NaCl-U-2


Remo.

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