Su historia...
-Infancia-
Nació ella a la vera de un Camino Real,
de padres humildes en lo material,
pero de caudales en lo espiritual.
Siendo muy pequeña solita aprendió,
que ser ignorante no era lo mejor,
con sus trenzas negras y mucho valor
se enfrentó a su padre por su educación.
-Adolescencia-
Mucho se esforzaba la joven Florencia,
nunca desmayaba con su inteligencia,
siempre preocupada en pos de la docencia
logró su objetivo con gran excelencia.
-Madurez-
Pura y nívea escarcha encontraste en Los Pinos,
y el amor de un hombre te ofreció El Molino.
-Yo-
Lenta fue la espera desde que supiste
de la buena nueva que me concebiste,
noches de desvelo tú me prodigaste,
amor y consuelo nunca escatimaste.
Dijiste algún día, cuando yo era infante,
que nunca cejara, que saliera avante.
De mis mancebías, sólo tu entendiste,
mi cruel rebeldía, y todos mis despistes.
Sangre de tu sangre, hijo tuyo soy,
carne de tu carne, orgulloso estoy.
-Mis hermanos-
Gusto de hacerlos rabiar, si amerita la ocasión,
mostrándoles el lunar, que mi mano te robó.
-Mater admirabilis-
Ella es mi tesoro, la mujer andante,
la que sufre y llora cuando soy errante,
pero que perdona mis faltas constantes,
es ella señores, mi adorada madre.
-P.D.-
Recuerda mamita que estoy medio loco,
que vivo de ahorita, y deseo de a poco.
NaCl-U-2
Remo.
Nació ella a la vera de un Camino Real,
de padres humildes en lo material,
pero de caudales en lo espiritual.
Siendo muy pequeña solita aprendió,
que ser ignorante no era lo mejor,
con sus trenzas negras y mucho valor
se enfrentó a su padre por su educación.
-Adolescencia-
Mucho se esforzaba la joven Florencia,
nunca desmayaba con su inteligencia,
siempre preocupada en pos de la docencia
logró su objetivo con gran excelencia.
-Madurez-
Pura y nívea escarcha encontraste en Los Pinos,
y el amor de un hombre te ofreció El Molino.
-Yo-
Lenta fue la espera desde que supiste
de la buena nueva que me concebiste,
noches de desvelo tú me prodigaste,
amor y consuelo nunca escatimaste.
Dijiste algún día, cuando yo era infante,
que nunca cejara, que saliera avante.
De mis mancebías, sólo tu entendiste,
mi cruel rebeldía, y todos mis despistes.
Sangre de tu sangre, hijo tuyo soy,
carne de tu carne, orgulloso estoy.
-Mis hermanos-
Gusto de hacerlos rabiar, si amerita la ocasión,
mostrándoles el lunar, que mi mano te robó.
-Mater admirabilis-
Ella es mi tesoro, la mujer andante,
la que sufre y llora cuando soy errante,
pero que perdona mis faltas constantes,
es ella señores, mi adorada madre.
-P.D.-
Recuerda mamita que estoy medio loco,
que vivo de ahorita, y deseo de a poco.
NaCl-U-2
Remo.
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